Muta también tú,
muta como el sapo
quita tu paz.
Muta–
Pero no augures el final del proceso.
Embriaga a tu paz también ese sabor:
embriaga ocasos.
Embriaga suficiente ocaso,
embriaga tanto
cuanto en torno a ti quieres repartido entre
amor y adioses y amor.
Toca alrededor:
Palpa cómo siempre lo que te satura muere sano–
¡En medio de la noche! ¡Día!
Luz hace el que hace ocasos.
Pero el país donde comés deprisa ya se vomita:
¿Adónde sufrirás mañana, humeante de ocaso, adónde?
Pisa. Fijate abajo.
¡Te volteas más perdido, más sabio, más puro!
Más puro: una raya
por la que odia transitar la curva:
para comunicar arriba, arriba,
donde se siente opacar: en la nube
de las moscas furtivas.