Te voy a enviar tarjetas,
flores, una casa de tres ambientes
dentro de un sobre.
Te voy a llamar por las noches,
hacerte oir violines, versos
y pétalos de margarita.
Haré que me quieras.
Me aceptarás un café
y harás todos esos gestos con la cuchara.
Compartiremos el tostado,
el helado, el cine,
las primeras camas.
Le hablarás a tus amigas de mí,
y tu madre se pondrá contenta.
Esperarás la gran noche,
la propuesta, el anillo.
¿Quieres estar conmigo
hasta que la muerte nos separe?
Sí, dirás emocionada,
Tomaré el cuchillo del restorán,
y te separaré.